Nonno Nino

don Antonino Patanè

Adesso non ha più freddo, ha sudato di colpo tutta la morte che dolcemente lo ha avvolto. E’ tornato alto com’era. La fronte liscia, senza solchi, come la pelle delle mani grandi. Non lo hanno mai sentito lamentarsi, mai sbraitare. Lo hanno sempre visto lottare, e sorridere sotto la linea sottile dei baffi.  A sua moglie una volta aveva chiesto:”Maria, perchè hai tanta fretta di morire?”

“...Fue en este verano, cuando el sol estaba bien alto y la sombra era más negra, que el hombre se acercó por fin hasta el árbol. Él lo vio venir a través del campo, negro y preciso sobre el caballo sudoroso. El hombre bajó del caballo y penetró en la sombra. Se quitó el sombrero cubierto de tierra, después de mirar hacia arriba y aspirar el fresco que se descolgaba de las ramas, y se quitó el sudor de la frente con la manga de la camisa.
Después el hombre, que parecía tan viejo como el viejo álamo Carolina, se sentó al pie del árbol y se recostó contra el tronco. Al rato el hombre se durmió y soñó que era un árbol
“.

Haroldo Conti, La balada del álamo Carolina

1 Comment
  • cirello
    Posted at 18:59h, 13 Ottobre

    Io quando si parla di nonni, ci sono sempre.
    Un abbraccio.